jueves, 16 de septiembre de 2010

Viento de música y personalidad

Un amante de la música en todo sentido. Hasta tal punto que abandonó el colegio secundario en su segundo año debido a una discusión que tuvo con la directora acerca de la música. “Discutí con la profesora por que pasaban el Himno Nacional en una versión grabada y a mí me indignaba que el profesor de música no lo supiera tocar. Otra cosa que me molestaba era que nos hacían cantar canciones de Sui Generis en vez de enseñarnos qué era un pentagrama. En fin, abandoné en segundo año". Así es Hugo Lobo. El trompetista y líder de la banda Dancing Mood. No duda un segundo en decir lo que piensa.

El gusto por la música lo obtuvo desde chiquito. Su familia lo inculcó en el tema. Su abuelo (Ramón, nombre que decidió ponerle a su hijo) ex baterista y su padre Rúben que aún lo es. Además de la “Banda Gaucha” que comparte con su hijo Hugo, fue el baterista estable de Mercedes Sosa desde fines de los años 80 hasta el día de su muerte. Es el principal ejemplo de Hugo, quien le dedicó su primer CD con Dancing Mood. El esfuerzo que su padre le trasmitió es muy importante para él. La capacidad de estudiar diez horas por día fue algo que lo pone feliz de heredar de su padre. El hecho de que desde muy joven lo mandase a estudiar música hace que Hugo Lobo hoy en día toque la batería, el piano y la trompeta y pueda leer una partitura de corrido.

Su casa hoy, llena de pósters de distintas bandas de cualquier género y de lubricantes para sus trompetas es otra muestra de su personalidad. Infinidades de cassettes y discos por todas partes reflejan su preocupación y gusto por la música. La primera banda que llamó su atención fueron Los Fabulosos Cadillacs, de allí sacó su gusto por los vientos. “Escucho una gran cantidad de música, me paso la mayoría de mi tiempo, de ahí saco los temas que luego interpretamos con mi banda”. Se lo toma como un trabajo, no como un hobby o un placer. Por eso quizá, por su constante preocupación por el cobro de sus shows o por la parte económica de la música es que dentro del ambiente del reggae se lo llama El Sindicalista. “Me chupa un huevo. Está bueno vivir de lo que quise vivir siempre y lo que se diga de mí me va a importar tres carajos", se defiende con esa voz ronca y gastada de tanto soplar.

Huguito, como le dicen sus amigos, se muestra vestido continuamente con ropa de deporte, y de esa manera da a conocer cual es su otra pasión. Hincha de Atlanta, sale siempre en sus recitales con una camiseta de fútbol distinta. Pero el gusto por el deporte es algo que también lo adquirió desde chico. Su gran estatura (1,90 m) le permitió disfrutar de otro deporte además del fútbol, pero no por mucho tiempo. Ex jugador de básquet, fue un pívot que tuvo que abandonar el deporte antes de tiempo. El hecho de que haya sido suspendido por 99 años por pegarle a un referí es algo que recuerda con una sonrisa y buen humor.

Sin duda alguna Hugo Lobo es un personaje con una personalidad fuerte que le permite cumplir los objetivos que se traza y desarrollarse dentro de su ambiente de la mejor manera.

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